Competencias transversales: ¿Y si nos damos a conocer de verdad?

El mercado laboral actual tiende hacia una máxima especialización en los diversos campos existentes. Esta especialización ha iniciado una carrera entre todos los profesionales de cada sector por ver quién acumula más conocimiento técnico. No obstante, esta especie de competición tiene un gran damnificado, las competencias transversales.

Las competencias transversales son aquellas que, una vez cubierto el perfil técnico, hacen que un buen candidato se convierta en uno excelente. Cuando hablamos de este tipo de competencias nos estamos refiriendo a la flexibilidad, al trabajo en equipo, al compromiso, a la gestión del tiempo… Las competencias transversales son aquellas que se ejecutan en todos los trabajos, independientemente del ámbito laboral en el que éste se desarrolle. Aunque la tendencia está comenzando a cambiar, vemos un enfoque equívoco por las dos partes interesadas en un proceso de selección:

-Los reclutadores: En demasiadas ocasiones los procesos de selección no contemplan una evaluación de las competencias transversales del candidato. Interesa simplemente el perfil técnico, y así puede verse en la mayoría de las ofertas de trabajo que podemos ver en las plataformas de empleo. Conocer las competencias transversales del candidato permitirá a la empresa predecir (en parte) su futuro desempeño, su adaptación a la empresa, su sintonía con los valores de la empresa, etc. Por tanto, resulta sorprendente que no se dedique el tiempo y los recursos necesarios para conocer a fondo a los candidatos.

-Los candidatos: Existe una tendencia general a la hora de redactar los CVs que predispone a colapsar el mismo con la formación realizada, con los cursos que se han hecho, con los múltiples proyectos en los que se ha formado parte. Y esto, evidentemente, es una parte crucial del CV, pero no da toda la información que debería dar. Cómo te relacionaste en tu puesto de trabajo (¿Trabajabas de forma individual o en equipo?), cómo enfocabas tu trabajo (¿Se evaluaba tu rendimiento por objetivos o por jornada laboral?) o cómo te adaptaste a los cambios que se produjeron en tu entorno (¿Requirió mucho esfuerzo? ¿Eres de un perfil sistemático o creativo?) son preguntas a las que debes dar respuesta de primera hora en tu CV, no olvides que es tu carta de presentación a la empresa.

En definitiva, empresas y candidatos deberían hacer un esfuerzo para obtener un bien común, la mejor adaptación posible al puesto de trabajo, la proyección dentro de la empresa y el mayor bienestar desempeñando las funciones encomendadas. Reclutadores, hagamos hincapié en conocer las competencias transversales de los candidatos, ahí puede estar la clave para encontrar a la persona idónea. Candidatos, busquemos la forma de reforzar nuestras competencias transversales y enseñémosles a las empresas que somos mucho más que un perfil técnico.

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