¿Y si nos hacemos un selfie? - Análisis DAFO

El análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) consiste en tomar una fotografía del estado actual de un determinado proyecto, organización y/o equipo de trabajo. Aunando las opiniones y perspectivas de los integrantes del equipo, se pueden aislar los siguientes elementos:

-Debilidades: Son aquellos elementos internos de la organización que suponen un elemento frágil en la misma.

-Amenazas: Son aquellos elementos externos a la organización que la colocan en una situación de desventaja en su entorno laboral.

-Fortalezas: Son aquellos elementos internos de la organización que representan los puntos fuertes de la misma.

-Oportunidades: Son aquellos elementos externos a la organización que permiten el crecimiento del proyecto a niveles económicos, de repercusión, de prestigio, etc.

¿Por qué es importante tomar esta fotografía? Ser conscientes de qué aspectos (internos y externos a nuestra organización) están guiando nuestro crecimiento se antoja crucial para poder elegir una estrategia nos ayude a seguir el camino marcado. De la conjunción de los cuatro elementos expuestos salen las estrategias a tomar, pudiendo ser combinados de la siguiente forma:

1. Estrategias Ofensivas (Combinando Fortalezas y Oportunidades): Nos permiten explotar al máximo aquellas tareas que dominamos, orientándolas a aquellas situaciones de nuestro contexto en las que son especialmente útiles, maximizando el beneficio.

2. Estrategias Defensivas (Combinando Fortalezas y Amenazas): Sirven para paliar las amenazas del entorno empleando nuestros puntos fuertes para ello.

3. Estrategias Adaptativas (Combinando Debilidades y Oportunidades): Ponen el foco de atención en las oportunidades que podemos aprovechar si conseguimos que nuestras debilidades dejen de serlo. Sirve, en múltiples ocasiones, para reorientar el proyecto a las opciones que nos plantea el contexto.

4. Estrategias de Supervivencia (Combinando Debilidades y Amenazas): Nos permite abrir un periodo reflexivo en el que vemos la situación de nuestro proyecto en su entorno y trazar medidas que nos permitan revertir las situaciones de desventaja.

Estas estrategias deben ser consensuadas por el equipo de trabajo, priorizándolas y estudiando la importancia de las mismas (siempre en función del número y trasfondo de nuestras fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas). Las estrategias son objetivos de un orden superior a las acciones, por lo que cada estrategia puede implicar varias acciones para conseguir el objetivo. Para aprovechar el potencial del DAFO al máximo, es recomendable que se establezcan objetivos a corto, medio y largo plazo, de forma que podemos comprobar como van evolucionando nuestras características a medida que implementamos las medidas de mejora. Acotar temporalmente la validez del análisis DAFO (de forma que no nos acomodemos ante un primer análisis realizado) nos dará una importante información acerca del desarrollo del proyecto, pues una primera medición nos facilitará una visión global de nuestra organización, una medición mientras aplicamos las medidas de mejora nos dará feedback de la eficacia de las mismas, y una última medición nos brindará información clave acerca de las medidas empleadas y nos proporcionará los siguientes objetivos y estrategias a seguir.

En definitiva, estamos ante una herramienta sencilla de aplicar, con coste bajo y que nos permite desarrollar nuestro potencial de manera controlada y satisfactoria. El periodo de análisis y reflexión que conlleva nos facilita trazar el camino a seguir aprovechando las características que hacen única a nuestra organización.