Comunicación Efectiva en las Organizaciones

La comunicación desempeña un papel principal en cualquier situación de relación interpersonal. Así mismo, dentro de cualquier organización es importante asegurar su funcionamiento óptimo para favorecer el éxito empresarial.

Siguiendo a Andrade (1989), entendemos la comunicación interna como el “conjunto de actividades efectuadas por cualquier organización, para la creación y mantenimiento de buenas relaciones con y entre sus miembros, a través del uso de diferentes medios de comunicación, que les mantenga informados , integrados y motivados , para contribuir con su trabajo al logro de los objetivos organizacionales”.

Trabajar para conseguir procesos de comunicación efectivos repercute de forma directa en la organización, reportando múltiples beneficios tanto en capital humano como en productividad que incrementan su competitividad en el mercado laboral. La comunicación interna fomenta la confianza, desarrolla el talento e incrementa el compromiso y la adaptación dentro de la organización. Favorece a su vez que los logros tanto individuales como colectivos sean reconocidos y se hagan visibles dirigiendo el esfuerzo de todas las personas hacia las metas establecidas. También es la responsable de transmitir energía, actitud o emociones ayudando el avance de las empresas.

Dentro del proceso de comunicación organizacional es importante preparar acciones que desarrollen los diferentes flujos de comunicación de manera indistinta, adaptando las medidas de mejora en función de si trabajamos comunicación vertical descendente (niveles superiores de la organización transmiten mensajes a los niveles inferiores), comunicación ascendente (parte de los órganos inferiores y transmiten información hasta los órganos de dirección) o comunicación horizontal (intercambio lateral de mensajes entre los miembros de un mismo nivel jerárquico). Aquí recopilamos algunas de las claves más importantes para mejorar la comunicación:

• Crear entornos de trabajo seguros donde se fomente la participación y se promueva la implicación de los empleados. Es necesario sentirse cómodo para expresar opiniones o compartir ideas.

• La comunicación interna es una responsabilidad compartida. Hay que ejercerla con aptitudes y actitudes adecuadas modulando el mensaje al destinatario con el objeto de que cada persona pueda comprenderlo de la manera más eficiente posible.

• Potenciar la visibilidad interna de las comunicaciones relevantes usando un enfoque integral donde la información se estructure por temática para que resulte accesible.

• Seleccionar los canales adecuados de comunicación interna. Actualmente la comunicación por medios audiovisuales nos permiten transmitir todo tipo de información por compleja o extensa que sea sin que sea necesarios que lo protagonistas del proceso comunicativo estén presentes (intranet, red social de la empresa, emails, tableros de anuncios…), pero no podemos olvidar la importancia de la comunicación directa cara a cara en determinados casos.

• Programar comunicaciones de forma periódica. Aquella información que sea cíclica debe comunicarse de forma asidua. Proporcionar a los empleados métodos que les permitan tanto recibir como aportar información cada cierto tiempo favorece que la misma circule con fluidez y facilita que los empleados incorporen entre sus tareas un ritmo de comunicación.

• Favorecer la comunicación informal. Los contextos de grupos informales (cenas, charlas, descansos…) mejoran la cohesión grupal beneficiando con ello a la empresa.

En definitiva, la comunicación dentro de las organizaciones ocupa una posición troncal en desarrollo eficaz de cualquier estrategia empresarial. La gestión de la misma resulta imprescindible para crear equipos de trabajo implicados que se identifiquen con la misión, visión y valores de la organización.

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